lunes, 3 de junio de 2013

Dame tu luz antes de la nada y Elogio de la poesía

El pasado día 20 de mayo se presentaron en la Asociación de la Prensa de Madrid dos libros de poesía: la colección de poemas Dame tu luz antes de la nada, y el ensayo Elogio de la poesía, publicados por Cuadernos del Laberinto. Si alguien se perdió el acto y quiere participar en una nueva fiesta en torno a esos libros, puede tomar nota de la próxima fecha: el martes dos de julio se organiza una nueva presentacón en un espacio privilegiado, Ámbito Cultural de El Corte Inglés (calle Serrano, 52, Madrid).

El acto del día 20 de mayo fue distinto y desenfadado. La idea era vivir una celebración de la poesía y de la creación frente al tono alicaído que pesa sobre nuestra política y nuestra sociedad. En este blog, me gustaría agradecer de corazón a los numerosos amigos que tomaron parte en dicha celebración: Manuel Montobbio y Vanesa Torres, quienes analizaron acertadamente los libros a modo de introducción y leyeron poesías suyas; Mari Pau Domínguez, consagrada novelista, que habló con voz llena de conocimiento y sabiduría; Eduardo Merino, quien leyó un sentido poema dedicado a la ausencia de su hermano; el remanso de paz y bondad de Soledad Serrano, una personalidad necesaria en nuestro mundo acelerado; la actriz Nuria Herrera, que representó el poema ‘Amiga’ de manera conmovedora; Luis Suárez, que recitó un magnífico poema suyo lleno de preguntas; los inenarrables Ignacio Sangüesa (y Adolfo al banjo) que inventaron un country con el tema Jumilla; el eximio Yossef que hizo una parodia más poética que la propia poesía; Luis Felipe Barrio, modelo de amistad sincera, quien puso música y cantó ‘Huir’; y el barítono y compositor José Manuel Conde, que tuvo el atrevimiento de musicar con gran lirismo un soneto de estilo inglés dedicado al amor más puro.

Antes de salir a la luz, el trabajo se vio beneficiado por las palabras de ánimo y consejo de grandes poetas y filólogos amigos, a quien expreso también mi honda gratitud: Juan Miguel Valero y Javier Burguillo (Salamanca) y Salvador Moreno (Murcia), así como las cálidas conversaciones con Rafael Soler en el Café Comercial, donde bebí de su experiencia y aprendí que la locura relativa de la poesía no está reñida con una excéntrica sensatez.

Con todo, las Gracias más grandes y en todas las lenguas que han inventado los humanos están reservadas para Alicia Arés, mi editora, que lleva adelante el proyecto de Cuadernos del Laberinto con mano tan dulce como acertada. Además de este proyecto del que soy autor, he colaborado con ella y con numerosas poetas en Atlas Poético. Viajeras del siglo XXI, una antología de voces femeninas muy actuales, apasionadas y apasionantes.

Al final del acto, algunos amigos echaron de menos más comentarios sobre el contenido de las poesías. Uno preguntó: ¿pero son tuyas? ¿has escrito tu todo esto?. A lo que debo responder: en principio sí, pero si encuentras alguna que no te gusta, esa la he copiado de un poeta que se toma a sí mismo demasiado en serio. Y otro también inquirió: ¿se trata de un libro de poemas sin continuidad, o es la inauguración pública de un poeta que va a depararnos más sorpresas? A esto respondo: con estos libros se cierra un ciclo, pero en el futuro seguiré experimentando con la poesía.